
Higiene dental del perro
¿Por qué es fundamental una buena higiene bucodental?
Los perros tienen una anatomía y una fisiología bucodental muy distintas a las del ser humano. Para empezar, tienen una dentición propia de los carnívoros: sus dientes son puntiagudos y están diseñados para cortar los alimentos, no para triturarlos. Así, su masticación es bastante rudimentaria si se compara con la nuestra. Además, su saliva no contiene amilasa (una enzima que permite digerir el almidón), lo que se traduce, una vez más, en una masticación menos sofisticada de los alimentos. La composición de su saliva también es distinta a la nuestra.
Estas distintas características hacen que los perros, a diferencia de los seres humanos, sean poco propensos a las caries dentales. En cambio, sí son muy propensos a desarrollar placa dental (película bacteriana en los dientes), que desemboca en la formación de sarro, mal aliento y problemas de encías.
La placa dental incluso puede dar lugar a una enfermedad: la enfermedad periodontal. La masticación resulta dolorosa, los dientes se recubren de sarro abundante, las encías se presentan muy inflamadas (gingivitis) y la infección bacteriana puede provocar abscesos o caídas de piezas dentales.
Hoy en día, un 85 % de los perros y gatos de más de 3 años sufren de problemas relacionadas con la placa dental o el sarro (entre ellos, mal aliento).
Algunas razas son más propensas a desarrollar sarro o una enfermedad periodontal; por lo general, las razas pequeñas (yorkshire terrier, bichón, shih tzu, etc.), si bien es cierto que todos los perros pueden presentar problemas bucodentales.
El mal aliento también puede estar asociado a causas digestivas (estómago, intestino).
En cualquier caso, si su mascota presenta sarro muy abundante o encías enrojecidas, consulte a su veterinario.
¿Cómo mantener una buena higiene bucodental en perros?
Existen numerosas soluciones. Los laboratorios Francodex proponen diversos productos que facilitan el cuidado bucodental, ofreciendo una solución adaptada a cada perro: